Con el fin de mejorar la satisfacción y la experiencia del cliente, y aprovechando los avances en el ámbito digital, la banca, uno de los sectores más tradicionales, ha decido apostar fuerte por la inteligencia de negocio y proponer alternativas desde la tecnología.
Una de las mejores formas para adentrarse en el nuevo escenario, es ir de la mano de empresas que conocen bien la digitalización y las finanzas. Son las firmas de Fintech, quienes ofrecen a los bancos un amplio catálogo de servicios financieros especializados, para dar a los usuarios un mejor acceso a los productos bancarios y mayor control de su dinero.
De la banca tradicional al Fintech
Una de las grandes ventajas de fintech, es que sirve para actualizar la imagen del sector, pero la transformación del sector financiero con la llegada de las tecnologías digitales afecta a todos los ámbitos. De hecho, según el informe ‘Fintech 2016’, de PwC, en los próximos cinco años un 80% de la banca retail experimentará los cambios del fintech. El mismo informe espera que para 2020 un 60% de los clientes de la banca tradicional utilice servicios de aplicaciones móviles para gestionar sus finanzas.
El fenómeno cobra dimensiones notables hasta tal punto que las financieras tradicionales creen que el fenómeno Fintech puede poner en riesgo el 23% de su negocio actual en los próximos cinco años, pero según el informe de Pwc, podría llegar hasta el 33%. La banca retail, los medios de pago y los servicios relacionados con la gestión de activo y de patrimonio son, por este orden los que van a experimentar un cambio más radical.
El peso de fintech aumenta en Estados Unidos y Asia, pero también en Latinoamérica, donde países como Chile o Colombia ya se transforman en economías digitales. De hecho, el fintech ya registra cerca de 60 empresas en un país como Chile, mientras que en Colombia hay casi 80.
En España, la Asociación de Empresas Fintech, tenía censadas más de 215 a finales de 2016. El crecimiento del sector a nivel internacional se triplicó en 2014 con respecto al año anterior.
Optimizar las finanzas a través de la tecnología
Las empresas de Fintech, aprovechan las nuevas tecnologías para mejorar las ofertas de los bancos o para proponer alternativas a sus productos. Son compañías ágiles y enérgicas que introducen servicios tecnológicos con el fin de actualizar e innovar en las grandes empresas tradicionales. Y es el momento, porque su terreno se ve invadido por nuevos jugadores, como Facebook, Paypal o Google, que proponen alternativas desde el ámbito de la tecnología.
Las áreas en las que destaca Fintech son la banca móvil, compliance, crowdfunding, crowdlending, criptomoneda (monedas alternativas) y Forex (mercado de divisas), gestión automatizada de procesos y digitalización, gestión del riesgo, pagos y transferencias, préstamos, seguros y servicios de asesoramiento financiero.
Quizá el uso más conocido de este tipo de tecnología es el que ocupan las empresas que permiten a los usuarios gestionar y optimizar sus finanzas a través de la tecnología.
Destacan en este ámbito empresas como Fintonic o Ahorro.net, que cada vez convencen a más usuarios por su sencillez de manejo y su utilidad. Posiblemente, la experiencia fintech más gratificante sea la que ofrecen estas soluciones de ‘fitness financiero’, porque los usuarios encuentran en ellas un nivel de información, transparencia y control, que no son frecuentes en la banca tradicional.
Son importantes también los popularizados servicios de pagos y cobros a través de los dispositivos móviles como Paymet o Yaap, aunque cada vez aparecen más posibilidades a través de las propias compañías telefónicas.
Los usuarios que deseen efectuar el pago de sus compras mediante el teléfono móvil solo tienen que crear un perfil en alguna de estas plataformas y seleccionar la tarjeta con la que desean efectuar el pago. Ofrecen también un servicio de geolocalización para informar al usuario de los comercios en los que se puede llevar a cabo este tipo de pagos. Se espera que este servicio se extienda de forma que el pago con el móvil se convierta en algo cotidiano y generalizado en los comercios.
Otro de los servicios que se ofrecen a través de Fintech es la orientación a particulares que buscan financiación con las empresas que la dan. En sus webs ofrecen información fácil de comparar, de forma que ayudan al usuario hasta llegar a la firma que más le convenga. Son muchos los ejemplos, entre los que destacan Moneyman o Bankimia, ambas plataformas para solicitar créditos rápidos (en una franja de 15 minutos te confirman y envían el dinero) y que no requieren papeleo ni avales.
Otra aplicación de esta tecnología, es servir como elemento de transferencia de fondos a precios muy competitivos. Es el caso de empresas como Transferwise, Kantox o Flywire, que permiten enviar dinero internacionalmente gracias a sus reducidas comisiones por gestión y a un cambio de divisas a tiempo real.
Lo que es evidente que la proliferación de la tecnología y el creciente compromiso de los clientes con todo lo digital ha modificado muchos aspectos de la conducta de los usuarios; desde la investigación de productos a los patrones de compra en banca. El Fintech aporta un gran número de oportunidades para mejorar así la experiencia de cliente de la banca.